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De la información al conocimiento
Mi Reseña
Alto
al dolor
Guerrero Mothelet, Verónica. Alto al dolor. Revista ¿Cómo
ves? Número 150. http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/150/alto-al-dolor Consultada
el 16 de octubre de 2014.
Reseña
informativa
Dirigida
al público en general que esté interesado en el tema
Elementos
de identificación sobre el autor y el texto
Verónica Guerrero Mothelet es
periodista y divulgadora de la ciencia, colabora en la revista ¿Cómo ves? De la
UNAM y otras áreas de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia y es corresponsal
ocasional para la revista Nature Biotechnology. En este reportaje el autor
presenta de forma estructural el conocimiento que se tiene en cuanto al origen,
desarrollo y alternativas de tratamiento para este mismo. Además,
aborda a grandes rasgos los estudios que se realizan actualmente para encontrar
la cura definitiva al dolor agudo y crónico.
Reseña
Actualmente se ha encontrado
que nuestras creencias y emociones son esenciales en la percepción del dolor, lo cual es aprovechado por la psicología para ayudar a las
personas que sufren de dolor crónico. El dolor se define como “una experiencia
sensorial y emocional desagradable, asociada con una lesión
hística real o potencial, o que se describe originada por dicha lesión”. El
dolor físico es asimismo es una experiencia emocional por la sensación de
desagrado que provoca.
El dolor se divide entre agudo
y crónico; siendo la duración y los mecanismos fisiopatológicos que los generan
los que los definen en sus diferentes grupos.
El dolor agudo es el que se
origina por daños en tejidos o vísceras, o todo aquel que avisa
de algún problema orgánico urgente; aunque este es muy molesto, por lo general
desaparece con la lesión que lo provocó, tras cumplir su función de protección
biológica. Mientras que el dolor crónico es todo aquel
malestar que persiste por más de tres meses. Este por lo general conlleva a
niveles elevados de alteraciones e incapacidad acumulada que se acompañan de
estados emocionales negativos y una pobre calidad de vida.
A pesar que actualmente la tecnología
aplicada a la biomedicina nos permite el acceso a medicamentos que controlan el
dolor, estos solamente se limitan a aliviarlo en un 40%, según estudios
realizados en la materia por Benjamín Domínguez Trejo, investigador de la Facultad
de Psicología de la UNAM. El resto del
tratamiento depende de factores externos, conocidos como “factores
contextuales” que están íntimamente ligados a situaciones emocionales y
sociales que presenta el paciente. Uno de los factores claves para el alivio
del dolor son las creencias del paciente, dado que estas tienen la posibilidad
de ayudar o cancelar el alivio del dolor en el paciente. Otro factor importante es la confianza
del paciente, ya que cuando esta es depositada en un médico o un medicamento,
puede hacer realidad la creencia de que se curará del dolor mediante la
predisposición afectiva.
Hoy en día contamos con
alternativas psicológicas para el tratamiento del dolor, una de ella es la
respuesta de relajación, en la cual un paciente con dolor crónico es capaz de
producir cambios en su cerebro para reducir su nivel de estrés con el fin de
mejorar. Otra alternativa es la analgesia hipnótica, la cual es una
modalidad de la hipnosis que produce alivio al dolor simplemente cambiándole a
este el significado.
Actualmente se investiga
afondo sobre los analgésicos endógenos, que son los que produce nuestro cuerpo
de forma natural. Uno de ellos es la oxitocina, hormona que se libera en el
núcleo paraventricular del hipotálamo cerebral, de donde pasa al torrente
sanguíneo. De acuerdo con estudios realizados por el doctor Miguel Condés-Lara,
investigador del Departamento de Neurobiología del Desarrollo y Neurofisiología
del Instituto de Neurobiología de la UNAM, dichas neurohormonas
tienen un efecto analgésico real en las ratas. Actualmente trabajan en
investigaciones para conocer la manera específica de su funcionamiento.
Conclusión
Esta reseña ilustra cómo se
origina el dolor y como puede ser tratado, sin embargo hasta ahora las
investigaciones demuestran que el cerebro puede entenderse a sí mismo y también
puede contribuir a sanarse. La respuesta favorable de cualquier tipo de
tratamiento que deseemos llevar a cabo depende en gran parte de los factores
emocionales y sociales que el paciente experimente durante el malestar y su
tratamiento.
Referencia
bibliográfica
Guerrero Mothelet, Verónica. Alto al dolor. Revista ¿Cómo
ves? Número 150. http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/150/alto-al-dolor Consultada
el 16 de octubre de 2014.
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